El pasado domingo 12 de octubre, un grupo de socios de nuestra Asociación volvió a calzarse las botas y a llenar de ilusión los senderos que nos unen. Con el corazón puesto en el Camino y la mirada hacia el horizonte, emprendieron una hermosa jornada hasta la vecina localidad de Alcalá de Guadaíra, con un objetivo claro: comprobar, marcar y reforzar la señalización de la Vía Augusta en esta etapa del Camino.
Fue una mañana llena de luz, de risas y de buena compañía, donde la convivencia y el espíritu peregrino se fundieron con la agradable temperatura de un día perfecto para caminar.
A todos los que participaron, gracias de corazón por vuestro esfuerzo y dedicación. Cada flecha amarilla que pintáis, cada señal que revisáis, es una chispa de esperanza para los peregrinos que pasan por nuestros caminos. Esos pequeños trazos de pintura, aparentemente insignificantes, son la guía que da seguridad y confianza a quienes, quizás por primera vez, se adentran en esta aventura espiritual.
Porque el Camino no solo se anda con los pies: se anda con el alma, con el compromiso y con la generosidad de personas como vosotros, que hacéis posible que otros sigan avanzando sin perderse.
Nuestro próximo destino: Trajano.
Y allí seguiremos, paso a paso, flecha a flecha, manteniendo viva la magia del Camino.







